Hoy The OCCULT Herald cuenta con una firma nueva, la de Carolina Pérez Chavarino, una colaboradora espontánea.
Si hace nueve meses, cuando pusimos en marcha esta mandanga, nos dicen que vamos a recibir en nuestro mail una petición de un desconocido para publicar un artículo en el blog, nos hubiéramos caído de culo de la risa por la incredulidad, pero ahora que ha ocurrido nos ha dado un orgullaco que no veas. Cuando Eduardo y yo nos lanzamos a hacer este blog (llegando tarde a la moda en internec allá por los 2000) lo hicimos sin ninguna pretensión de llegar más allá que a los tres o cuatro amigos que tenemos, así que el hecho de que alguien de fuera se interese en esto y además quiera participar nos llena de orgullo y satisfacción. No es que se nos haya subido a la cabeza, pero vamos, que ya podéis ir buscando hueco para hacernos una estatua. De oro.
Sin más, os dejamos con la entrada de Carolina sobre un pilar del pulp: Los Tres Mosqueteros.
Si hace nueve meses, cuando pusimos en marcha esta mandanga, nos dicen que vamos a recibir en nuestro mail una petición de un desconocido para publicar un artículo en el blog, nos hubiéramos caído de culo de la risa por la incredulidad, pero ahora que ha ocurrido nos ha dado un orgullaco que no veas. Cuando Eduardo y yo nos lanzamos a hacer este blog (llegando tarde a la moda en internec allá por los 2000) lo hicimos sin ninguna pretensión de llegar más allá que a los tres o cuatro amigos que tenemos, así que el hecho de que alguien de fuera se interese en esto y además quiera participar nos llena de orgullo y satisfacción. No es que se nos haya subido a la cabeza, pero vamos, que ya podéis ir buscando hueco para hacernos una estatua. De oro.
Sin más, os dejamos con la entrada de Carolina sobre un pilar del pulp: Los Tres Mosqueteros.
Una de las obras más pulp de la literatura universal es, sin duda, la obra del famoso escritor francés Alejandro Dumas, Los tres Mosqueteros.
-Pero si el pulp no se inventó hasta principios del siglo veintARRRGH!!! |
Más que una sencilla novela de capa y espada, es ésta el inicio de una gran saga
en la que tres guardias reales y un aspirante a mosquetero viven un sinfín de trepidantes
lances.
Desde su publicación, por entregas, en el periódico Le Siécle en 1844 ha sido
leída durante generaciones como si de una obra contemporánea se tratase. Ni el propio
autor fue capaz de imaginar el éxito y la proyección que su propia obra iba a tener.
Y es que, es ésta una de esas novelas en las que se mezcla la realidad de unos
personajes históricos como es el caso de los reyes de Francia, Luis XIII y Ana de
Austria, el Cardenal Richelieu o el propio personaje de D´Artagnan como bien nos
relata Gautier de Courlitz de Sandras en Memorias del Señor D´artagnan teniente
capitan de la 1ª Compañía de los Mosqueteros del Rey, todo ello unido a la propia
aventura creada por Dumas.
La trama se encuentra ambientada en la Francia del siglo
XVII, una época en la cual, los duelos a espada, por pequeña que fuese la afrenta, eran
habituales.
Junto a ello, una ligereza de pluma, una frescura en el lenguaje que hace que sea
esta una obra/novela tan atrayente al gran público el cual, y desde el comienzo de la
novela se ve envuelto en una ilusión permanente que se hace cada vez más manifiesta
según avanza a través de sus páginas. Una infinidad de vibrantes episodios en la que los
protagonistas se convierten en héroes populares gracias a los principios que ensalzan, el
valor de la amistad, el amor o la lealtad. Todos ellos sobresalen por encima de la
traición y el mal encarnado en Mylady de Winter o el Conde de Rochefort. Unos valores
que calan hondo en el imaginario colectivo y que los hacen tan del gusto de la cultura
popular haciendo de esta novela una obra universal e inmortal.
Una obra que, en su género, ha sido precursora de otras muchas novelas escritas
con posterioridad. Por citar algunas de las más conocidas: El corsario negro (1862) de
Emilio Salgari, Prisionero de Zenda (1894) de Anthony Hoppes Hawkins, Cyrano de
Bergerac (1897) de Edmond Rostand, La Pimpinela Escarlata (1905) de la Baronesa
Orczy, El Zorro (1919) de Johnston McCulley, Scaramouch (1921) de Rafael Sabatini o
El Capitán Alatriste (1996) de Arturo Pérez Reverte.
El mundo del cine también se ha rendido al encanto de Los tres Mosqueteros.
Llevada a la gran pantalla durante décadas podríamos citar algunas películas como la
versión muda de Los tres mosqueteros de 1921 del director Fred Niblo, hasta las más
recientes filmografías como es el caso de la obra realizada bajo la dirección de Stephe
Herck Los tres mosqueteros de 1993.
Inspiradora para otras muchas películas como es el caso del entrañable film La
princesa prometida de 1987 dirigida por Rob Reiner o en el más puro gusto español la
serie televisiva Águila Roja que tanto éxito ha cosechado.
Es innegable que la obra de Dumas ha cautivado a todos los lectores.
-¡Traseguemos estos picheles de buen verdejo! N del T: ¡Vamos a ponernos como Las Grecas! |
-Oye, ¿Y este?
-A mi no me líes, ¿eh? que ya estaba muerto cuando me lo encontré.
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Carolina Pérez Chavarino
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