Portada casi definitiva de Delbaeth Rising, obra de Darya Kuznetsova |
“Ciento doce años luchando en los Pozos. Más de diez mil de combates a muerte en su haber. Un cuerpo lleno de cicatrices y una mente que no se encuentra en mucho mejor estado. Por fuera, un elfo. Por dentro, un loco sediento de sangre. Este es Delbaeth el Cortador, la última esperanza del antiguo consejero real para salvar el trono.”
Seamos francos; si os consideráis aficionados a esa maravillosa combinación entre la fantasía clásica y la espada y brujería que han bautizado como Grimdark, y al leer el texto que hay sobre éstas líneas no os habéis emocionado hasta el punto parecer un chimpancé del zoo cuando le tiran cacahuetes, o incluso de desear vender incluso a vuestras madres por leer esa historia, entonces o ya estáis muertos, o formalmente quedáis expulsados del blog… ¡¡¡fuera, fuera!!!
Bien, una vez que hemos puesto orden en la sala, toca hablar de uno de esos proyectos que, en esta España donde ser escritor es una condena casi segura a la muerte por inanición (si hablamos de fantasía la condena es segura, segura), tocan la fibra sensible del lector.
Veamos, pongo por delante que a pesar de tener ya una edad provecta, y llevar pululando por Internet desde que los hogares españoles comenzaron a conectarse a la Red de Redes con aquellos módems que hacía un ruido espantoso y que te dejaban el teléfono comunicando, debo reconocer que tampoco me he prodigado de manera excesiva por estos lares. Es cierto que, hace ya un mundo, participé en listas de correo y foros dedicados a la fantasía, y que tuve un par de blogs que pasaron con más pena que gloria, y que veían las actualizaciones como el desierto la lluvia. Eso por no hablar de mi casi inexistente actividad en las Redes Sociales, mar de aguas procelosas donde muchos autores de género españoles se mueven como auténticos tiburones (en comparación soy un triste bañista que apenas se atreve a meter el dedo gordo del pie en la orilla para ver si el agua está fría), y en el que, visto lo visto, hay que saber manejarse para llegar al público.
En fin, el caso es que de un tiempo a esta parte he ido metiendo cada vez más la cabeza en las redes sociales, descubriendo todo un universo casi infinito de posibilidades. Y seamos sinceros, la cantidad de basura que se puede encontrar es, sencillamente, abrumadora. Pero en ocasiones se hace un descubrimiento como el de Howard Carter, una tumba de un faraón sin saquear. Ahora, tras una más de mis largas introducciones, es cuando paso a hablar de los padres de mi descubrimiento, Delbaeth Rising.
Victor Blanco y Gonzalo Zalaya; Gonzalo Zalaya y Victor Blanco… Tanto monta, son dos treintañeros que, tras años de perder el tiempo miserablemente jugando al rol y leyendo libros de fantasía, se les secó el cerebro. O al menos eso diría un abuelo cabreado. Pero no, estos dos ya catalanes universales, jugadores de rol y amantes de la fantasía, aficionados a darle a la tecla; decidieron un día juntar sus cabecitas pensantes para dar vida literaria a un personaje nacido en sus partidas. Un elfo que, tras más de cien años de cautiverio, peleando por su vida en las arenas de lucha (vamos, una bestia parda), se convierte en la última esperanza de un reino. Un personaje que, como bien indica el subtítulo de la novela, ha seguido un camino de odio y que, tal y como han dejado caer sus autores en varias de sus múltiples apariciones en el último mes largo, puede encontrar un camino de redención. ¿Se nota que me apasiona el Grimdark? ¿No? Para que os quede claro os podéis volver a leer la entrada que dedicamos a uno de los mejores representantes del Grimdark, Joe Abercrombie. No me extenderé mucho más en todos estos temas. Mejor os dejo que los autores se expliquen ellos solitos, que lo hacen a las mil maravillas.
Pues bien, hechas las presentaciones, aquí los señores, dos tipos con los que tengo muchísimas lecturas y referencias comunes, y cuyo trato vía redes sociales es sencillamente fantástico, se dispusieron a sacar adelante este proyecto literario; y para ello recurrieron a una campaña de crowdfunding que, afortunadamente, ha sido un éxito. El objetivo inicial de financiación, en la cual hemos participado de forma entusiasta, se logró; por lo que en breve podremos disfrutar de su lectura (la reseña es, en este caso, obligada). Y a falta de cinco días para finalizar el plazo oficial, están luchando por lograr la cantidad necesaria para hacer que la historia de Delbaeth crezca. Como no podía ser de otra manera desde The OCCULT Herald os animamos a descubrir el proyecto, a participar en su financiación. En esta España donde la mayor pare de los escritores de género somos unos muertos de hambre, con una casi inexistente clase media que, a pesar de haber visto su nombre en la cubierta de algún libro publicado por una editorial grande, no puede ni soñar con vivir de esto, y con un panorama editorial con un futuro poco alentador (tres lustros trabajando en el mundo del libro me han dado un cierto olfato para predecir los desastres, y para el género fantástico me huelo malas noticias), nuestra participación es más necesaria que nunca. En España tenemos escritores fantásticos que, y no es una pose, le dan sopas con ondas a mucho de los cantamañanas que idolatramos como si hubieran inventado la gaseosa (no digo nombres, que seguro que algún troll me cruje, y ya tuvimos ayer nuestra ración de polémica).
Descargad el primer capítulo de Delbaeth Rising, leedlo y alucinad. Si después de eso no queréis echar un cable, no deseáis leer lo que sigue, es que el espíritu literario de Belén Esteban ha poseído vuestras mentes.
Eduardo Martínez.
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